LA VIDA NOS DEMUESTRA QUE SIEMPRE SE PUEDE VOLVER A EMPEZAR.


No hay nada imposible, porque los sueños de ayer son las esperanzas de hoy y pueden convertirse en realidad mañana.

jueves, 7 de mayo de 2009



Cuando no sabés a dónde vas, cualquier camino puede servir. Dan miedo los cruces de camino. Da miedo partir. Da miedo volver. Las preguntas, las respuestas dan miedo. Si no sabés hacia donde vas, lo mejor es dejarte llevar, como flotando en el viento.A veces hay que desprenderse del equipaje, y como una pluma, dejarse llevar por el viento. Como decía el poeta González Tuñón, “para que a cada paso, un paisaje, una emoción o una contrariedad nos reconcilien con la vida pequeña, y su muerte pequeña”. Para que un día nos queden unos cuantos recuerdos, para poder decir “estuve en tal recodo”, para poder decir “estuve en tal pasión”, para poder decir “estuve en tal pueblo fantasma, en tal amistad, haciendo tal cosa”. Para poder decir “yo estuve ahí”. Para poder hacer todo eso, es necesario no temerle a partir, ni a volver. Porque estamos en una encrucijada de caminos que parten y que vuelven, si no sabemos hacia dónde ir, hay que dejarse llevar por el viento.El viento lleva, y a la vez trae. El viento nos puede llevar a lugares insospechados. Flotando en el aire, están todas laspreguntas y todas las respuestas. Y flotando en el viento, iremos a donde debamos ir.





Los protagonistas están hartos de las injusticias, de vivir sometidos y emprenden un viaje de rebelión y al final deciden soltar a cientos de caballos, para expresar lo que sienten, quieren ser libres como “caballos salvajes”. Y un caballo galopando por el campo trasmite una gran sensación de “Libertad”.



Desde que nacemos aprendemos a ver y entender las cosas de una sola manera. Galileo Galilei afirmó que la Tierra giraba alrededor del Sol, y no al revés. Todo el mundo lo humilló... ¿cómo podía afirmar semejante desatino? Si todos veían claramente que el Sol era el que se movía, y no la Tierra. Muchos acusaron de loco a Colón cuando supuso que la Tierra era redonda, si todos veían claramente que la Tierra era plana. En su época, la gente disfrutaba de los libros de Julio Verne, aunque para todos era un autor fantasioso. ¿A quién se le podía ocurrir en aquel momento que una nave podía viajar debajo del agua, o que se podía viajar a la Luna?Pero cuando nos animamos a pensar diferente, aparecen soluciones diferentes. A veces para llegar a un lugar hay que dar rodeos, ir y venir. En general, sólo confiamos en nuestros ojos, cuando en realidad tenemos más sentidos. A veces no es viendo, sino tocando, oliendo, escuchando o degustando que se resuelve algo. Entendemos las palabras de una sola manera. Una "eminencia" es un hombre, para todos. ¿Por qué una eminencia no puede ser una mujer? Dejar de lado la única manera que tenemos de ver el mundo. Bueno, de eso se trata el pensamiento lateral. Nada tiene una única solución. No todo es lo que vemos por los ojos; por algo tenemos otros cuatro sentidos más. Simplemente tenemos que animarnos a usarlos y aprender a ver, a ver con los otros sentidos. No todo es lo que vemos con los ojos. Siempre hay más, mucho más. Simplemente hay que aprender a ver.


La fuerza del amor te puede transformar en alguien que no sos.
La persona más buena e ingenua se puede transformar en una persona mala y sádica. El amor resentido puede levantar hasta a un muerto, tiene esa fuerza obscura.